FRANCESO TONUCCI

Francesco Tonucci, también conocido por el seudónimo Frato, se trata de un psicopedagógico, pensador y dibujante italiano.

Sus estudios de pedagogía los realizó en la universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. A los 28 recibió una distinción en ese campo. Trabajó como maestro y se convirtió en investigador en el instituto Psicológico Nacional de Investigación en 1996. 

Posteriormente llevo a cabo un programa de educación ambiental, que tenía el objetivo de crear una base de datos “para y por los niños”. 

Sus investigaciones están centradas en el desarrollo cognitivo de los niños, su comportamiento, pensamiento y la relación existente entre la cognición y la metodología. 

Tuvimos la suerte de que visitó el Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo para exponer en la Facultad de Educación la conferencia “Con los ojos abiertos”. Tonucci defendió la agregación de los niños al gobierno de las ciudades y pide a la escuela que elimine los deberes y conseguir que la familia no tengan miedo y hacer que los niños sean libres. 

Esta obra publicada en 1991, lo que pide es que las ciudades que se unan a su programa escuchen y permitan a los niños participar en la gestión municipal. 

Nos dice “invito a los padres a que se relajen y dejen que los niños salgan. La batalla contra las pantallas, un riesgo de esclavitud, solo se gana saliendo de casa y haciendo amigos” y a la escuela les pide “interés en que los alumnos vivan experiencias verdaderas y fuertes, fuera y juntos.” 

Por último propone “liberar a los niños de los deberes, que son inútiles y ayudar a las familias a no tener miedo y dejarlos libres para que mañana nos lluevan sus descubrimientos y maravillas” 

En varias entrevistas que he podido leer, nos dice que las escuelas se deben de encargar de las bases culturales de los niños. En lugar de enseñarles contenidos, se les debería poner música en los recreos, que lean libros cultos, que se inunden del arte. Expone que los docentes deben valorar el conocimiento. A la hora de trasmitir los conocimientos, el nos dice que ya están entre nosotros. La escuela debe enseñar a través de un método científico. No está de acuerdo con la postura dogmática de que el docente tiene que trasmitir desde una tarima y ellos apuntar y escuchar callados, porque así pierden toda su curiosidad. 

Francesco nos recomienda un aula sin pupitres, con mesas donde se sienten tanto profesores como alumnos. Donde apoyen de forma conjunto el conocimiento, que se hagan preguntas y avancen hasta encontrar la verdad. 

Sin duda el poder escucharlo es una grandísima oportunidad, y el que haya podido asistir a la facultad es un gran privilegio para nosotros.Además me parece muy interesantes las entrevistas que he podido leer y todo lo que explica en ellas.
Por otro lado considero que sus propuestas e ideas serán muy importantes para mi futuro como docente, ya que es un momento de cambios y de mejoras, sobre todo si tiene que ver con la educación en los niños.