ACOSO ESCOLAR


Una situación de acoso e intimidación y la de su víctima se puede definir de la siguiente manera: “Un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos”. En esta situación se da un desequilibrio de fuerzas. Es decir, se trata de intimidación, maltrato, manoteo entre iguales.

El término “bullying”, dado por el investigador noruego Dan Olweus, que indica que la palabra proviene del vocablo ingles vocablo inglés “bull” que significa toro. Por lo que se trata de una actitud de toro, es decir, de pasar sobre otros. Varios estudios en España indican que uno de cada cinco alumnos está implicado en este tipo de procesos, ya sea como agresor, víctima o como ambas cosas a la vez. Dicho fenómeno está relacionado con el fracaso escolar o ambientes familiares específicos, al igual que se puede atribuir a cualquier clase social.

Los acosadores suelen reproducir formas de conductas observadas y muestran una ausencia de normas. Al igual que los acosadores se aprovechan del silencio de los espectadores y actúan con seguridad.
Las causas del acoso escolar son múltiples y complejas. Suelen ser personales, familiares y escolares. En lo personal, el acosador se ve superior y cuenta con el apoyo de atacantes, o el acosado es una persona con poca capacidad de responder a las agresiones.
Respecto a las causas familiares, el origen de la violencia puede estar en la ausencia de un padre, o la presencia de un padre violento que puede generar un comportamiento agresivo en los niños y después en la adolescencia dar lugar a la violencia. Por otro lado, las situaciones socio-económicas, mala organización dentro del hogar o las tensiones matrimoniales puede generar conductas violentas por parte de los niños.

También dentro de las causas del  acoso escolar pueden estar los métodos que utilizan los padres para corregir a sus hijos, métodos rígidos con reglas estrictas hacen que los niños no tengan iniciativa, poca capacidad para tomar decisiones o creatividad. También los métodos permisivos son un factor de riesgo porque los niños no tienen establecidas de forma clara las reglas, no ven consecuencias ante un comportamiento inadecuado, por lo que carecen de habilidades sociales siendo propensos a ser agresores.

Las víctimas suelen ser más tímidos, ansiosos, con baja autoestima, pueden presentar dificultades en sus habilidades sociales, problemas para expresarse, falta de amigos y aislamiento provocado por ellos mismos o también por sus compañeros. Suelen ser personas con una reacción sumida y pasiva frente a la agresión. Generando sentimientos de frustración, estrés, depresión, ansiedad, o sentirse indefensos, entre otras.
Las personas que sufren acoso escolar suelen sufrir un cambio repentino a la hora de ir a clase, también en el rendimiento escolar, perdida de interés a la hora de realizar las tareas escolares, falta de concentración, suelen salir tarde al recreo y volver pronto.

Lo primero que observamos es el cambio en la conducta, se da aislamiento, disminuye la comunicación verbal, se descuidan las tareas. En segundo lugar, se dan cambios emocionales, pasan de rebeldía a tristeza e incluso hasta depresión. Finalmente el alumno muestra ideas sobre sus limitaciones respecto a la capacidad física, se siente inútil, débil para afrontar dificultades.
No es fácil detectar cuando se está dando una situación de acoso puesto que se manifiestan de forma inmediata y sus forma son sutiles y poco alarmantes. Por lo que se debe estar atento y detectar cualquier cambio que sea significante en el comportamiento de la posible victima

Respecto a los testigos o espectadores, se trata de estudiantes que por omisión o acto directo sustentan los hechos del acoso escolar convirtiéndose en cómplices desde el silencio. Se trata de personas que no participan directamente pero que no hacen nada para evitarlo. Por miedo a ser otra víctima, falta de empatía u otras.

Sin duda es un tema muy importante del que tenemos que estar muy informados y saber en todo momento como tratarlo. Es decir, se debe tener toda la información necesaria para poder identificar los casos, para saber cómo ayudar o tratar a la víctima y también al agresor, ser capaz de averiguar las causas que lo hacen actuar así y darle apoyo en todo momento a la víctima. Por desgracia es un tema que cada vez va a más, por lo que pienso que mientras más información tengamos mejor podremos actuar. Al igual que creo que no solo los docentes deben tener información, sino los padres también ya que la educación de un niño no solo depende del centro escolar y los docentes.

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